
Rejuvenecimiento de manos
Las manos son de las primeras partes de nuestro cuerpo en mostrar las señales del envejecimiento y daño solar. Muchos de nuestros pacientes se esfuerzan por mostrar su mejor cara con nuestros cuidados, pero a menudo descuidan involuntariamente sus manos, envejecidas y delatoras del paso del tiempo.
El envejecimiento de las manos se produce por años de exposición al sol, y a su dañina radiación ultravioleta, que provoca pigmentación y manchas, a veces muy oscuras o abundantes; la piel se hace muy fina, como papel de fumar, y se transparentan las venas, que parecen cada mas llenas y visibles. Además, las fibras de colágeno se van rompiendo y acumulando y la grasita que las llena en personas jóvenes se va perdiendo. También perdemos masa muscular entre los dedos, apareciendo concavidades que dan un aspecto muy huesudo. Resultado: manchas, piel transparente, venas y tendones visibles.
Es más, a veces nuestras manos están peor porque estamos acostumbrados a protegernos la cara del sol, pero nos olvidamos de las manos… y ellas están casi siempre expuestas al aire libre, a diferencia del resto de nuestro cuerpo.
Afortunadamente, lo que vale para la cara, vale también para las manos. Cuando se lo digo a mis pacientes, se sorprenden y me dicen que no lo sabían… y muchas aceptan encantadas mi sugerencia de tratar sus manos para que su apariencia vaya de acuerdo con el aspecto estupendo de sus caras.
Hay 3 tratamientos estrella para mejorar las manos: Radiesse, Restylane Skinboosters, y la Luz Pulsada Intensa o IPL, sus siglas en inglés.
Hoy os hablaré del Radiesse con un poco más de detalle.
El Radiesse es mi tratamiento de elección para recuperar el volumen perdido. Es un material inyectable llamado hidroxiapatita cálcica que en cuanto se pone produce un efecto de relleno inmediato muy gratificante, y a largo plazo estimula la formación de colágeno que mantiene el efecto de volumen de forma duradera. Se pone con una microcánula, por lo que el tratamiento no es doloroso y no suelen salir derrames. No hay que tener cuidados especiales al terminar, se pueden retomar las actividades habituales.
Dependiendo del grado de pérdida de volumen, se pueden necesitar entre una y 3 sesiones, cada 4-6 semanas, y los resultados suelen durar unos dos años.
Estos tratamientos deben ser realizados por un médico adecuadamente formado. No te lo puede poner un enfermero, odontólogo, esteticista o peluquera.
No te la juegues: exige que tus tratamientos médico-estéticos los realice un médico experto en Medicina Estética, en un centro médico autorizado y con los productos autorizados por Sanidad.