Del francés decoller, cuello y escote han estado unidos a lo largo de la historia a la feminidad,
belleza y sensualidad de la mujer.
El escote ha sido destacado en obras de arte, objetivo de fotógrafos, diseñadores y escultores.
Incluso en círculos aristocráticos de clase alta, era considerado como un símbolo de estatus, signo de la belleza, riqueza o posición social elevada.
Sin embargo, muchas mujeres lo descuidan cuando se trata de mimar este área de la piel. La falta de cuidados, cuidados inadecuados y la sobre-exposición solar, contribuyen a que el escote, tan especial y femenino se cubra de manchas, pierda elasticidad y esté envejecido.
La piel de esta zona es extremadamente fina y delicada. Al haber menos cantidad de tejido adiposo y una menor proporción de lípidos y glándulas sebáceas lo hacen especialmente vulnerable y su deterioro se manifiesta a través de manchas, arrugas y sequedad.
Unos sencillos y cotidianos hábitos de limpieza, exfoliación e hidratación pueden contribuir a que el escote no envejezca a edades tempranas.
Si ya es tarde para prevenir, podemos devolverle su juventud a través de un amplio abanico de tratamientos médico estéticos realmente eficaces siempre que sean realizados por profesionales médicos. Recuperar la juventud del escote es posible, devolverle su esplendor, gracia y protagonismo que ha tenido en la historia y que tiene en el bello cuerpo de una mujer.