https://clinicavluz.com/wp-content/uploads/2018/10/Amparo.jpgAmparoDISTORSIÓN DE LA IMAGEN CORPORAL

Por la Psicóloga Amparo Sivianes Barrasa – Experta en el tratamiento de la Obesidad en Clínicas Vitaluz Sevilla.

Vivimos en una sociedad que estigmatiza al obeso. Esto trae consecuencias en la autoestima, alteración en sus relaciones interpersonales, menos posibilidades de acceso a los mejores trabajos…Presión social que no todos afrontan de la misma manera. Según su historia personal y en combinación con los conflictos generados por un medio social hostil, la persona obesa puede o no, desarrollar una psicopatía y en algunos casos trastornos alimentarios.

A esto se añade la fase de pérdida – recuperación de peso, dónde se sienten culpables, avergonzados y criticados por su fracaso por familiares, compañeros de trabajo, amigos…

La imagen corporal distorsionada es una de las alteraciones psicológicas más frecuentes: la distorsión de la imagen corporal, junto con la insatisfacción con la imagen corporal, está ampliamente relacionada con desórdenes alimenticios.

La imagen corporal ha sido definida como la representación mental del tamaño, figura y constitución del propio cuerpo y comprende un componente perceptivo ( tamaño corporal, por ejemplo ) y una dimensión subjetiva ( como por ejemplo la satisfacción con el propio cuerpo ) la imagen corporal está íntimamente ligada a la autoimagen, autoestima y a la identidad.

Las personas con obesidad tienen distorsión en cuanto al tamaño corporal, están insatisfechas y preocupadas con su apariencia física. La alteración en este componente es la subestimación, dónde el cuerpo se percibe en dimensiones inferiores a las reales.

En la sociedad actual sobrepreocupada con la apariencia física, la persona con obesidad es juzgada como físicamente menos atractiva carente de voluntad y conducta, esto lleva a que muchas personas con sobrepeso desarrollen una imagen corporal negativa ( Rosen, 1996 ) cuyas características son :

  • Preocupación estresante, dolorosa por la apariencia, más perturbadora e inhibitoria más que una simple insatisfacción.
  • Timidez y vergüenza en situaciones sociales. Incomodidad, angustia, cuando la apariencia es percibida por otras personas.
  • Excesiva importancia a la apariencia en la autoevaluación.
  • Autovaloración negativa debido a la apariencia y evitación de actividades por vergüenza de la apariencia física.

La insatisfacción con la imagen corporal en la obesidad es una motivación frecuente para intentar bajar de peso pero también puede ser un impedimento y malestar crónico ya que influye en los pensamientos, emociones y conductas repercutiendo en la calidad de vida de quién la padece.

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