
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL EN VERANO
Después de estos meses tan duros, a todos nos apetece disfrutar del verano y del aire libre pero no olvidemos cuidarnos para, a la vuelta del verano, seguir conservando una piel sana.
Los cuidados básicos para la piel durante el verano son los siguientes:
Piel limpia: La limpieza diaria debe realizarse con productos suaves que no alteren el manto ácido de la piel, que no irriten ni sean muy perfumados, pero ayuden a eliminar la grasa y suciedad acumuladas. Es importante no compartir toallas con otras personas y secarse los pliegues correctamente para evitar la aparición de micosis superficiales. Después de haberse expuesto al sol o al agua clorada de una piscina es necesario darse una ducha para hidratar la piel. Se puede usar un jabón de PH normal o levemente ácido, que contribuyen a no contraer ninguna infección dermatológica.
Piel hidratada: Las cremas y aceites hidratantes permiten recuperar la humedad perdida y son particularmente útiles si el calor reseca la piel. Lo importante es que contenga propiedades hidratantes y emolientes, lo que permite recuperar el agua.
Para una hidratación extra que prepare nuestra piel para el verano aconsejo tratamientos de infiltración de ácido hialurónico reticulado ( Skinbooster ).
Con este tratamiento conseguimos un doble efecto. Por un lado el hialurónico actúa como una esponja que retiene agua en nuestra piel y en segundo lugar estimula a los fibroblastos favoreciendo la producción de colágeno. Conseguimos de esta forma un efecto tensor – hidratante. También es aconsejable tratamientos de mesoterapia facial con vitaminas, hialurónico, coenzimas y aminoácidos.
Protección solar: Se recomienda cada vez un mayor factor de protección solar para defender nuestra piel de los rayos ultravioleta. Este debe ser elegido de acuerdo con el tipo de piel. En general, se recomienda usar como mínimo uno con 30 de FPS. Además, deben aplicarse de 30 a 45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, ya que son eliminados por el sudor y el agua.
Reaplicar una capa gruesa de crema cada dos horas y evitar al mínimo la exposición al sol en las horas centrales del día ( entre las 12 y las 17 horas ).
Aportar Antioxidantes: Debido a la exposición al sol y las agresiones provocadas por la sal y el cloro ,es necesario un proceso diario de recuperación de la dermis que podemos conseguirlo gracias a productos que contengan antioxidantes. En este sentido aconsejamos un tratamiento con ácido ferúlico previo al verano.
Alimentación: Debe priorizarse el consumo de frutas y verduras, alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, C y E. Esta última es una de las más importantes para el cuidado de la piel, ya que previene la degeneración celular, ayuda en el proceso regenerativo en caso de cicatrices y acné y contribuyen al aumento del flujo sanguíneo de la piel. Está presente en aceites, frutos secos, en pescados y camarones y en vegetales como el brócoli, la espinaca, los espárragos, el tomate o la zanahoria.
Importancia del sueño: Las células se producen y recuperan su fuerza cuando se duerme, ayudando a mantener una piel en buen estado.
Mantener hábitos de vida sanos: Por último es recomendable hacer ejercicio, llevar una dieta sana, beber abundante agua y no fumar. El cuidado estético de la piel es insuficiente si no se acompaña de una vida sana.